lunes, 21 de octubre de 2013

55 Aniversario del Pentathlón Femenil


A propósito del Aniversario 55 del Pentathlón Femenil que se conmemoraron el pasado 10 de Agosto, compartimos este escrito realizado por la profesora Rosalía Delgado Zavala Iniciadora del Pentathlón Femenil de la Zona Puebla. (Publicado en la revista conmemorativa al 50 Aniversario de la Generación 1957-2005 de la zona Puebla)

50 años después

¡Puebla mía! , hermosísima ciudad; según la leyenda, trazada por los ángeles; según la historia fundada para descanso y alivio de los viajeros ; defendida valientemente por el General Ignacio Zaragoza y los aguerridos Zacapoaxtlas. En ti Puebla querida se han librado batallas tan importantes que han marcado el destino de nuestra patria. Pero también se ha marcado y se ha vivido el destino de tus miles y miles de habitantes y ahí como un punto apenas perceptible mi destino, maravilloso destino, donde me encontré rodeada de gente buena y noble que me guardó y cuidó como parte importante de su vida, amigos y amigas entrañables, con los cuales compartí los inicios de mi adolescencia y juventud.

Se preguntarán ¿dónde encontré esas amigas, amigos, mis hermanas, mis hermanos?, en el PENTA, cinco letras que encierran la historia de la parte más bella y feliz de mi vida.
Los recuerdos se agolpan en mi mente y comienzo a revivir los momentos en que al mando de nuestra teniente Tere Carral recorríamos la cancha de San Pedro , (hoy el Museo de arte Virreinal) practicando el paso de parada, el paso de ganso, para lucir maravillosamente en el desfile del 5 de mayo; que sorprendente resultaba ver a ese grupo de féminas adolescentes marchando hombro con hombro , alma con alma, disfrutando y compartiendo los aplausos con los gallardos y jóvenes compañeros que en traje de gala arrancaban los suspiros y gritos de admiración de las chicas casaderas; como en una película retrospectiva me veo en las clases de defensa personal a cargo del teniente Samuel Rodríguez Lagos “El Gato” ,( por sus hermosos ojos) y como cariñosamente lo llamábamos, y que decir de las clases de esgrima impartidas por el muy querido y Guapísimo Capitán Jaime Domínguez Torres, las palabras de aliento, estímulo y rectitud del imponente comandante Jorge Romero Vargas, el carácter indescriptible, pero firme y fuerte del Subteniente Primitivo Osorio y el cobijo del cariño incondicional del Teniente Rubén Villegas Tovar, y así podría mencionar una a una, uno a uno de mis queridos hermanas y hermanos, lo más importante, lo que me ha marcado por siempre y para siempre, es la formación espiritual y de carácter, la disciplina, la lealtad, la honradez y la honorabilidad gravadas en mi conciencia, en nuestra conciencia por siempre, y que ha regido mi vida, nuestras vidas.

Este tesoro acumulado durante todos esos años de aprendizaje y experiencias maravillosas es el legado que he transmitido a mis hijos y que a la vez estoy segura transmitirán a sus hijos, es el tesoro que nunca se acaba porque es un legado divino y así como todos estos principios han prevalecidos y me han sostenido así siguen siendo uno de los pilares más importantes que sustentan mi vida porque siguen vivos en mi alma en mi espíritu y en mi corazón.

Sé también que ante las dificultades que se me han presentado y en las que en un futuro la vida me presente, siempre estarán grabadas en mi alma y en mi mente las palabras que con afán y ahínco repetiré “Podremos hacerle frente a toda la adversidad”.

Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario te amo como amo a mi suave Patria porque tú me enseñaste a amarla.

Profesora y Licenciada

María Rosalía Delgado Zavala